Amanece el valle de Camaleño cubierto por nubes muy bajas. Son la 10 de la mañana y tomamos el Teleférico de Fuente Dé: tres minutos y cuarenta segundos de recorrido, kilómetro y medio de trayecto, 753 metros de desnivel, desplazándose a una velocidad de 6 metros por segundo, de la cual solamente somos conscientes cuando nos cruzamos con la otra cabina.
Una vez arriba disfrutamos de una espectacular vista desde esta atalaya suspendida por encima de las nubes que es la estación superior del cable. Desde aquí podemos observar como la naturaleza despliega sus encantos mezclando montañas, niebla y cielo.
Es temprano, por la mañana, y la niebla cubre el valle de Camaleño a la vez que las cumbres de las montañas emergen de ella. Algunos árboles se dejan entrever asomando esbeltos entre los peñascos. Podríamos estar horas contemplando este espectáculo pero el día avanza y las nubes se disipan cediendo el protagonismo a este bonito valle.